Resulta sencillo escribir después de una victoria; las palabras fluyen de manera natural cuando se trata de hablar de cosas agradables y positivas. Tras una derrota cuesta un poco más, y si esa derrota es tan inapelable como la del pasado fin de semana, todavía es peor. Aún así, siempre busco la coherencia en todo aquello que hago (otra cosa es que lo consiga), por lo que no me queda más remedio que hablaros del partido que perdimos anotando una única canasta. El duelo se presentaba muy dificil y así se lo dije a mis chicos/as antes de empezar. Conozco bien como trabaja La Dehesa; sus equipos están muy bien preparados y son muy intensos y rápidos en ataque y en defensa. Además teníamos dos bajas y no somos un equipo muy numeroso que digamos. El plan era olvidarse del marcador y hacer las cosas que hemos practicado en los entrenamientos. El problema es que no salió absolutamente nada y el equipo se rompió en el último cuarto presa del cansancio y el desánimo. Pese a no meter en ataque, durante los tres primeros cuartos hicimos una buena defensa y ellos tampoco anotaban con fluidez (8, 7 y 7 puntos encajados). Durante el cuarto final encajamos un 0-16 para dejar el marcador 2-38. No puedo quejarme de la entrega de mis jugadores/as durante los partidos, pues corren y luchan cuanto pueden. Nuestro problema está en los entrenamientos y mi reto a corto plazo es que los aprovechemos mucho más de lo que lo estamos haciendo hasta ahora. De eso va a depender nuestra mejora y, por tanto, que la temporada que hagamos sea buena o mala.
¿Cómo puede un equipo ganar 40-7 y siete días más tarde perder 2-38? Pues bien, creo que ninguno de los dos partidos refleja nuestro nivel real de juego. En la primera jornada, un rival pequeño (en estatura) e inexperto nos hizo parecer muy buenos. Ayer, un rival de mucho nivel (posiblemente el futuro campeón del grupo) nos hizo parecer muy malos. Pues ni lo uno ni lo otro. En los próximos partidos contra equipos de un nivel parecido al nuestro se verá nuestra verdadera dimensión, y si estaremos entre los de arriba o entre los de abajo. Podemos mejorar. Tenemos que mejorar. La pregunta es... ¿queremos mejorar? Hasta pronto.
Adán
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Tú lo has dicho: ni son tan buenos, ni son tan malos. Pero el juego es así. Es parte del entrenamiento ganar y perder, ¿no? Lo importante es el esfuerzo, aprender y disfrutar.
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