SUBCAMPEONES DE DISTRITO

Suena bien, ¿verdad? Lo cierto es que hicimos todo lo que estaba en nuestras manos para que sonase aún mejor, pero en un final apretado salió cruz y nos quedamos a las puertas de ser campeones. Una pena no haberle puesto la guinda al pastel, pero esto es deporte y perder contra un equipo tan bueno como La Dehesa entraba dentro de las posibilidades, por mucho que nuestros dos encuentros anteriores terminaran con victoria nuestra. Fue un gran partido, jugado de poder a poder, entre dos estilos diferentes: su baloncesto a toda velocidad contra nuestro juego solidario de buscar el mejor tiro posible cerca de canasta. A falta de 17 segundos, con el partido empatado a 26 y balón para ellos, cometimos el error de conceder un tiro exterior sin oposición. Ese tiro entró y en los pocos segundos que faltaban no conseguimos darle réplica. No fue el único error que cometimos en el último cuarto, que habíamos comenzado ganando por 22-19. Ahora sabemos que los errores, sobre todo en finales de partido apretados, se pagan muy caros. Pero, errores aparte, creo que no jugamos un mal partido porque hubo cosas que hicimos muy bien: Jugamos con mucha intensidad en ataque y en defensa, paramos bastante bien su contraataque y tuvimos puntería en el aro rival, metiendo la mitad de los tiros. ¿El problema? Que en muchos de nuestros ataques no llegamos a tirar, perdiendo el balón tras un mal pase o un bote de más. El hecho de jugar una final, con tantos ojos pendientes de nosotros, hizo que jugásemos algo precipitados, sin la "pausa" que se necesita cunado te enfrentas a un equipo tan rápido como La Dehesa. Botar el balón antes de saber si hay un defensor a nuestra espalda, pasar a un compañero sin advertir que está rodeado de rivales... son un par de ejemplos.
Sin duda, aprenderemos de esta experiencia y no sólo me refiero al baloncesto. El otro día nos vimos en la obligación de dar el máximo de nuestras posibilidades ante un pabellón lleno de gente (nuestra gente). Mañana será la defensa de un proyecto fin de carrera frente una clase abarrotada o un proceso de selección de personal con cientos de candidatos. ¿Qué os parece? ¿El deporte prepara o no prepara a los chic@s para su vida futura?.
Para terminar, fue una pasada ver el pabellón teñido de color verde y me gustó el exquisito comportamiento de todos los seguidores de nuestro equipo, que no pararon de animarnos durante todo el partido (tan sólo me sobraron las bocinas en algunos tiros del equipo rival). Creo que todos (equipo y seguidores) dimos una lección de deportividad en la derrota.
Por suerte, esto aún no ha terminado y en dos semanas comenzaremos a jugar la Copa de Primavera. Son nuestros últimos partidos como equipo y seguro que los vamos a luchar como siempre hemos hecho. No somos invencibles, es verdad, pero somos un equipo con muchas virtudes y muy dificil de batir. Trataremos de demostrarlo en la próxima competición. Gracias a todos por el apoyo prestado; jugar esta final ha sido una experiencia muy bonita que ninguno de nosotr@s olvidaremos. Hasta pronto.

Adán