Yo quería empezar el partido defendiendo en zona, pero las
chicas me convencieron para defender individual porque pensaban que de esa
forma entraríamos en el partido más rápido. Desde luego con chicas así, la
labor del entrenador es mucho más fácil, porque no has de tratar de motivarlas
antes del partido, son ellas las que te motivan a ti con su forma de actuar.
Aún así, empezamos el partido perdiendo, pero con la
convicción total en la victoria y en el camino para conseguirla. El secreto
estaba en la ilusión y en la intensidad defensiva. Fuimos poco a poco incrementando la ventaja,
hasta terminar el partido con un tanteo de 50 a 29.
En definitiva, una gran temporada del juvenil con un balance
de 20 victorias y tan solo dos derrotas, campeonas de liga y copa, y segundas
de Madrid. Pero lo mejor de todo, es el disfrute personal y colectivo de todas
las chicas. Solo me queda desear mucha suerte a las 7 chicas que pasan a sénior
el año que viene. Sin duda las echaremos mucho de menos, en el difícil reto de
intentar al menos igualar esta temporada el próximo curso.
Gracias a todas
Antonio Castrejón. Entrenador del juvenil femenino de baloncesto.
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