Generosidad extrema

Durante el partido jugado ayer estuvimos extremadamente generosos. Fue una lástima que esa gran virtud la mostrásemos a favor de nuestro rival y no para con nosotros mismos. Cuando a un equipo de un nivel parecido al nuestro le regalamos 4-5 canastas, la victoria resulta prácticamente imposible. Tan impresionado quedé por nuestros errores defensivos que voy a modificar lo inicialmente previsto, y es que para este segundo trimestre tenía pensado empezar a trabajar las ayudas defensivas, pero... si no somos capaces de seguir al rival asignado durante más de cinco segundos... ¿que sentido tiene ir más allá de eso?
El baloncesto, cualquier juego en realidad, necesita de equilibrio. Es muy dificil atacar bien cuando se defiende mal. Cuando concedes canastas fáciles al rival el ataque se resiente, llega la ansiedad por ir detrás en el marcador y aparecen jugador@s que, con la mejor de sus intenciones, intentan resolver rápido y por su cuenta. Ayer volvimos a ver algunos ataques de "uno contra el mundo" que rara vez acaban positivamente. Repito, una lástima porque creo que tenemos mejor equipo que Lucero y este partido no se debió perder.
Como aspecto positivo está la actitud dentro de la pista, donde el equipo lucha sin cesar. Ah! y que volvimos a entrenar, aunque habrá quien piense que jugamos con más intensidad cuando no practicamos durante la semana. No seré yo quien rebata ese argumento, pero una cosa es la intensidad (las ganas, para entendernos) y otra es la calidad del juego (la organización, los movimientos de cinco jugador@s como si fueran uno sólo), y en esto último tenemos muuuuuucho que mejorar y eso pasa por lo de siempre: entrenar bien.
El próximo sabado empezamos la segunda vuelta y tenemos que marcarnos el objetivo de hacerlo mejor porque podemos hacerlo mejor. Hasta pronto, pues.

Adán