El árbitro no estuvo bien. Nos pitó
24 faltas en contra y 8 a favor. Hasta aquí lo que voy a hablar de su
actuación, ya que lo que busco es que todos aprendamos de esta situación y saquemos
algo en limpio. Debemos ser más listos y adaptarnos a cualquier tipo de
arbitraje, nos venga bien o nos venga mal. Si el entrenador nos pide que no
metamos la mano, pues debemos defender las líneas de pase y cerrar el rebote
cuando hay un tiro.
El partido de este sábado era
nuestro primer macht-ball para conseguir el campeonato. Esto influyó
notablemente en las chicas ya que estaban bastante nerviosas. Aún así se empezó
ganando el partido, hasta que nos fuimos cargando de faltas. Esto último consiguió
que las jugadoras se enfadaran y “se fueran” un poco de la cancha, dando más
importancia a aspectos que no tenían que ver con el juego. Y empezamos a hacer
malos pases, a precipitarnos, a fallar canastas fáciles. Y en lugar de ver
nuestra culpa en ello, se la echábamos al árbitro. El equipo contrario si que
aprovechó bien sus oportunidades, y nos ganó un partido que teníamos señalado
en el calendario y que nos deja malas sensaciones. Pero de todo se puede sacar
algo positivo, y en este caso es el coraje que demostraron las chicas en el
último cuarto, lo que hizo que al menos salváramos el basket-average, con lo
que de ganar los dos partidos que nos quedan, el C.D. Lourdes Infantil Femenino
A, será campeón del distrito de Latina, y pasará a jugar por el campeonato de
Madrid contra los equipos ganadores de otros distritos. Para esto, tenemos que
jugar con respeto hacía el contrario y con ganas de disfrutar.
Una última cosa. Aprovecho esta
tribuna para pedir disculpas a las chicas, a los padres y seguidores en general
y a Jesús en particular, por haberme puesto tan nervioso en el partido. Es una
cosa que no me suele pasar, que no me debo permitir y que intentaré no vuelva a
ocurrir.
Antonio Castrejón
2º entrenador
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