Cuando menos es más.

Este fin de semana, del 28 de febrero, se nos presentaba un poco complicado por las ausencias. Íbamos al partido, a la primera parte 7 jugadores y a la segunda 6 jugadores.

Nos enfrentábamos al equipo que nos persigue en la clasificación y por lo tanto a priori podía ser un partido difícil incluso con el equipo al completo.

Empezamos el partido y se nos notaba un poquito ansiosos y por lo tanto nerviosos y acelerados, fallando pases y defendiendo mal, así y todo el resultado se mantenía dentro de los límites y no se iban en exceso. En el segundo cuarto, con las indicaciones de Guille, el equipo se fue centrando y empezamos a hacer nuestro juego y mejoró mucho.

Llega el descanso y se nos marcha un jugador, quedamos 6 más dos entrenadores más la afición, y  parecería que a priori el equipo iba a bajar, como es natural. Pero ahí empieza lo curioso de las matemáticas y vemos que a veces menos es más. El equipo siguió funcionando a tope y vimos la posibilidad de ganar, el caso es que nos plantamos a falta de 2 minutos ganando de 3 o 4 puntos no recuerdo exactamente, porque yo ya estaba a punto de pedir una ambulancia para mi pobre corazón y el de toda la afición, y nos meten canastas hasta ponerse un punto por encima a falta de unos pocos segundos, y llegó el momento de los desfibriladores, atacamos y nos jugamos un tiro “in extremis” y ………… ENTRA, sacan y fin de partido. Ya no necesitamos el desfibrilador hemos ganado de uno.

Este equipo ha demostrado que hay un grupo de jugadores y jugadoras que sean los que sean los que vayan a los partidos, pueden y de hecho lo hacen GANAN.

Enhorabuena a todo el equipo (jugadores, jugadoras, afición y entrenadores).

Miguel López. Segundo entrenador del equipo alevín mixto de baloncesto.