El blanco nos sienta tan bien...

No. Tranquilos, que no nos vamos de boda todavía. Es la manera que tengo de expresar mi sorpresa ante la extrema motivación que muestran mis chic@s cuando juegan contra el Revolution Basket. Esta semana les  preguntaré y saldré de dudas, pero vamos, estoy casi convencido de que ningun@ es fiel seguidor del Real Madrid, más bien todo lo contrario. Digo esto porque el partido del otro día empezó calcado al de la primera vuelta, con una salida espectacular por nuestra parte, plena de intensidad y acierto, en la que llegamos a dominar 14-4. El rival tuvo que pedir un tiempo muerto, cambió a defensa presionante y recortó el marcador a 14-10 antes del primer descanso. Nuestro gran objetivo del partido, ganar un cuarto, estaba conseguido. Durante el segundo cuarto ellos pusieron todo su arsenal en pista y siguieron presionando en nuestro campo. La verdad es que tienen un par de jugadores muy altos y habilidosos, que son muy difíciles de parar por nuestra parte. Para colmo, me equivoqué en un par de cambios y compliqué la salida de presión durante un par de minutos. Resumiendo, es el único cuarto del partido que quiero olvidar cuanto antes (2-24 en contra y 16-34 al descanso). El tercer cuarto volvió a ser competido hasta un parcial de 0-10 en los últimos tres minutos (25-54). Para el último cuarto dejamos lo mejor del partido, creo yo. Con 29 puntos de desventaja fuimos capaces de olvidarnos del marcador e imponernos un nuevo objetivo: podíamos ganarles otro cuarto y lo sabíamos. Dicho y hecho, ganamos el último parcial 8-4, con canasta en el último segundo incluída. Esto, jugar bien estando muy abajo en el marcador, no lo habíamos hecho nunca y por eso le doy tanto valor. El marcador final de 58-33 no me dice nada. El marcador de los cuartos 1º, 3º y 4º (como véis, ya he olvidado el 2º tal y como deseaba) fue 34-31 y este dato me dice que competimos francamente bien contra el equipo que, salvo debacle en la última jornada, será campeón de grupo. Esta es la razón por la que estábamos tan contentos al final del partido. Como anécdota al respecto, os diré que nada mas acabar algunos chicos del equipo rival tenían serias dudas de si habían ganado el partido o lo habían perdido, tales eran nuestras muestas de euforia. Pues sí, habían ganado, pero de alguna manera nosotros tambien porque cumplimos con creces nuestros objetivos.
Antes de terminar hago una referencia a la puntualidad. A la hora convenida (9:30, media hora antes de empezar) únicamente había llegado un jugador de nuestro equipo. Al menos 3-4 llegaron pasados los 10' de cortesía que doy antes de empezar con las rutinas pre-partido. Estas rutinas son importantes para mí, ya que me gusta dedicar 10' a establecer las posiciones de juego y los objetivos para el partido. Trabajo la motivación y recuerdo lo entrenado durante la semana. Despues, son necesarios 10' más para hacer un buen calentamiento antes de la acción. Por eso enseño el reloj a los que no llegan puntuales. Es un punto a mejorar.
El próximo sábado afrontamos el penúltimo partido de liga, contra un rival que nos ganó por tres puntos, que va tercero en la clasificación y al que creo que podemos ganar si hacemos un buen partido. ¿Saldremos igual de fuerte que contra el Revolution? Uffff, no sé yo.... Estos van de negro.
Saludos.

Adán