Sin quitar
los ojos del campo
Cuando llegué tan solo estábamos 5 del Lourdes, y a cada poco
se añadía otra más al grupo que habían formado las del Revolution. Finalmente
fuimos 7 contra 9 de ellas.
Podréis pensar “qué pocas, con eso no se gana un partido”,
pues bien, esta vez no quedamos por encima de ellas, pero estuvimos a punto,
solo 5 abajo. Y es que estas 7 que hoy hemos jugado, aguantamos hasta el final
al 100%, jugamos por todo el equipo y le echamos las mismas ganas e ilusión de
siempre. Creo que esta debe ser nuestra combinación estrella, porque, aun
fallando siempre en lo mismo (tiros fáciles, entradas, pases altos…), que cada
día nos sale mejor, partido a partido vamos acercándonos más a las 3 que nos
adelantan en posiciones.
Yo, que opino desde dentro, puedo decir que ya no es lo mismo
ir a ver un partido del Lourdes, y es que antes entretenía y llamaban la
atención nuestras ganas de jugar, aprender y el buen perder que tenemos, pero
ahora ya es otra cosa. Vernos jugar es no poder quitar los ojos del campo, ir
siempre a la par que el otro equipo, no tener la certidumbre de quién vencerá
hasta el último segundo y encolerizar con cada nueva canasta encestada.
Creo que el partido de hoy es el claro ejemplo de todo lo que
hemos ido aprendiendo a lo largo de este año, lo que hemos mejorado, y es que
al acabar tan cerca del Revolution hemos demostrado nuestra fuerte defensa, la
eficacia de nuestras jugadas y que ya no somos moco de pavo.
A ver si ya el siguiente adelantamos,
¡muy bien, equipo!
Carla
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