Si digo que no fue nuestro mejor
partido del año, no descubro nada. En el minuto 5, ya perdíamos 2 a 11. La
presión que tantos puntos nos daba en otros partidos no funcionaba y además no controlábamos
el rebote defensivo lo que no nos permitía correr, que es lo que más nos gusta.
Nos atascábamos contra su zona y perdíamos balones en pases horizontales que se
convertían en contraataques. Teníamos 3 bajas, y en el banquillo un par de
jugadoras “tocadas” lo que hacía que nuestra rotación fuera algo escasa. Para
colmo de males, las personales nos amenazaban ya desde el primer cuarto. Aún así,
no hubo ni un solo reproche entre compañeras, y aunque los gestos eran de
preocupación, nos reconfortaban las palabras de ánimo desde la grada donde
estaban nuestros familiares y amigos (gracias Green Panthers). Decidimos
cambiar a zona, para no arriesgar con las personales y para controlar el rebote
defensivo. Hablamos de la diferencia en el marcador, y de que no era necesario
rebajarla en un minuto, ya que quedaba muchísimo partido. Acabamos el primer
cuarto 4 puntos abajo, y en el segundo mantuvimos el resultado, para terminar perdiendo
por cinco. Pero la segunda parte, ya fue nuestra. Empezamos a apretar en
defensa y fruto de ello, sacamos algunos contraataques que nos permitieron finalizar
el tercer cuarto perdiendo por tan solo un punto. En el último y definitivo
cuarto, el parcial de 11 a 1 a nuestro favor lo dice todo. El gran acierto
desde la línea de tiros libres y un control total de las dos zonas, nos hizo
ganar el partido con un resultado final de 34 a 25.
Quiero agradecer a las chicas la
generosidad de todas, las que jugaron mucho por aguantar el tipo, las que lo
hicieron menos y no protestaron por ello, y las que aún no estando en sus
mejores condiciones, jugaron dando lo
mejor de si mismas. Todo el equipo sumó. Para Jesús y para mí todas las chicas
son importantes, y sabemos las características de cada una y lo que pueden aportar al colectivo.
Por eso debemos ajustar la participación en los partidos a lo que se necesita en
cada momento. De verdad, muchas gracias.
Terminamos la primera fase de
grupo invictas, y esperamos la segunda vuelta con ganas de hacer un buen
baloncesto. Esta segunda fase se juega entre los cinco equipos mejor
clasificados, por lo que ya sabemos que no tendremos ningún partido cómodo.
Pero ya sabéis chicas lo que siempre os digo: que la ilusión por ganar le pueda al miedo a perder. Y que este es
sin ninguna duda y hoy más que nunca un equipo
ganador.
Antonio Castrejón. Entrenador
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